El viernes 23 de julio cuando todo marchaba con normalidad en el Centro histórico de Santa Marta, a eso de las 10:00 de la mañana la tranquilidad en el sector se vio interrumpida debido a que en el centro pasajero penitenciario de la estación norte ubicado avenida Campo Serrano con calle 10C se presentara una protesta por parte de los internos que ahí están recluidos. Se estima que en hay aproximadamente 180 personas este lugar de reclusión conviviendo en condiciones de sanidad inadecuadas.
Si bien es cierto que la policía y los Escuadrones Móviles Antidisturbios (ESMAD) hizo presencia en lugar desde que se conoció la gravedad de la manifestación no logró estabilizar el orden, ya que los privados de la libertad no veían como entidad garante a esta institución; es por ello que hasta el lugar llegaron miembros de la defensoría del pueblo, la personería distrital, la procuraduría y la secretaría de seguridad y convivencia ciudadana.
Desde la azotea del edificio los reclusos lanzaban piedras, láminas de Eternit y cualquier tipo de objetos atentando contra la integridad de la fuerza pública y demás personas que estaban aglomeradas en la avenida, algunos se las ingeniaron y bajaron sus pertenencias con una cuerda. También se conoció que hurtaron víveres de los apartamentos vecinos del centro transitorio ubicados en el tercer piso y causaron daños materiales.
De acuerdo a lo conversado con algunos familiares que aún permanecen en el centro pasajero penitenciario aseguraron que “muchos de los que están ahí son personas que reclaman libertad, ya que hay varios que cumplieron su condena y llevan más de cuatros días ahí recluidos sin ser liberados; para ellos esto es un secuestro”, afirmó el familiar de un interno.
También otro de los motivos que provocó el caos en el lugar dijo otro familiar “es que muchas veces no hay un vehículo para trasladarlos a un centro de salud en caso de tener una cita médica, o llevarlos al INPEC para ser reseñados y así recobrar su libertad, asimismo solicitan visitas conyugales ya que como seres humanos también tienen necesidades”, indicó otro familiar.
Finalmente, la protesta que dejó alguno heridos, el sector acordonado por prevención ante lo sucedido; al establecer dialogo con las entidades garantes estas se responsabilizaron a asignar al centro pasajero penitenciario de la estación un vehículo especialmente para todas las remisiones y necesidades de los internos, se llegó también a un acuerdo a una visita conyugal mensual, la procuraduría se comprometió a agilizar los procesos que están estancados y que no evolucionan por cuestión de COVID-19. Comerciantes que limitan con este segundo centro de protección piden a las autoridades competentes agilizar los trámites para que estas personas sean trasladados a otro sitio.
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