miércoles, 19 de julio de 2017

Ingenieros de Santa Marta presentan alternativa para acabar escasez de agua potable

Jairo Luis Daza, Ing. Mecánico, junto con dos colegas y aprendices del SENA crearon planta capaz de transformar el agua salobre y no tratada, en agua apta para el consumo humano y para el cultivo.

Por: Gennys Álvarez

Tras los últimos fenómenos de sequías que han golpeado a poblaciones magdalenenses e incluso a Santa Marta, nace la idea de crear una planta potabilizadora y desalinizadora de agua que opera con energía solar.  La planta cuenta con dos bombas que succionan, ya sea el agua del mar o el agua no potable de un pozo u otra fuente hídrica, que a su vez la hace pasar por dos filtros naturales, uno de arena para eliminar la suciedad y el otro de carbón para sustraer los malos olores; finalizando, después de un proceso mecánico, en un microfiltro que contiene una serie de membranas donde se retiene las sales y  así los usuarios pueden gozar de 1 M2 de agua  por hora, con todos los estándares de salud. 


Esta novedosa máquina que parece traída de China o EE.UU, fue creada por unos especialistas en ingeniería mecánica en la ciudad acompañados por estudiantes del SENA agropecuario. La iniciativa fue de Jairo Luis Daza, quien observando las problemáticas de abastecimiento de agua en los pueblos ubicados a la ribera de la ciénaga grande de Santa Marta y al sur del departamento, quienes teniendo el agua cerca padecen por no poderla usar para el consumo. Daza emprendió este proyecto necesitando de la ayuda de José Maestre y José María González, quienes poniendo en práctica sus conocimientos lograron darle forma al proyecto.

“Nosotros aprovechamos la energía solar fotovoltaica para suministrarle energía a la planta, y que esta pueda realizar su proceso. Esta planta, además, es portátil y suministra un programa de doble energía y es totalmente automatizada” respondió Jairo Luis Daza cuando se le preguntó sobre las ventajas de la planta.

La planta potabilizadora y desalinizadora fue presentada por el SENA a nivel nacional e internacional como una herramienta para solventar las escasez de agua en diferentes poblaciones donde sus fuentes de suministro se han agotado por el cambio climático. Actualmente solo hay un solo ejemplar pero ante las posibles demandas los inventores de esta planta aseguran que se pueden replicar otras más ya sea para el uso doméstico o para el empresarial, capacitando a las máquinas con una filtración de 30 M2  de agua por hora. Por lo pronto funcionará para un proyecto que persigue suministrar agua a los aprendices del SENA en su sede agropecuaria y a los habitantes de la vereda Puerto Mosquito.



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