En operativos en contra del delito de receptación Policía Metropolitana capturó a tres sujetos y decomisó tres vitrinas que contenía celulares que iban a ser reparados.
Por: Gennys Álvarez
En el sector de comercio de Santa Marta conocido como Sanandresito, la Secretaría de Seguridad en conjunto con el CTI, la Policía Metropolitana y la Fiscalía Regional del Magdalena, articularon un operativo con el fin de hacerle frente al delito de receptación, es decir, al comercio de celulares y partes de estos después de haber sido hurtados. El procedimiento relámpago culminó con la inspección de 16 puestos de venta de teléfonos móviles y la captura de tres personas por este delito. Priscila Zúñiga, secretaria de seguridad, indicó: “Programamos este operativo por directrices enviadas de la Fiscalía General de la Nación, nos articulamos y sacamos adelante los controles”.
Estas labores de requisas seguirán en otros puntos de la ciudad, así lo dio a conocer Zúñiga.
A este operativo sorpresa, asistió, además, la cuestionada Unidad Defensora del Espacio Público (UDEP), decomisando tres vitrinas que estaban colocadas sobre el andén de la carrera quinta con calle 13 y utilizadas para el almacenamiento de aparatos móviles que serían reparados. Roberto Riátiga, uno de los afectados por el decomiso, aseguró que operarios de esta dependencia atropellaron a los vendedores estacionarios: “Nos atropellaron. Tenemos que trabajar porque nuestras familias lo necesitan. Que sean operativos sin atropellar y sin agredir”. Asimismo Ramiro Cuello, vendedor del sector, dijo que estos operativos favorecen a la seguridad ciudadana pero la forma como proceden no es la mejor: “Me parecen que esos operativos son excelentes porque trata de la seguridad de todos. Lo que no me parece justo es el atropello que tienen en contra del pueblo… Toman parte de los trabajadores llevándose su mercancía y eso no es justo”.
Los comerciantes que se encuentran de manera informal en el sector de sanandresito esperan que por políticas distritales puedan ser reubicados y ejercer así sus labores y conseguir el sustento diario. En el momento dos de los tres “reparadores de celulares” guardan la esperanza de que la UDEP le regrese sus vitrinas junto con la mercancía decomisada.
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