lunes, 16 de febrero de 2015

Santa Marta y sus Carnavales

El Carnaval fue traído a Colombia por los españoles y portugueses, imitando tradiciones propias de las culturas africanas e indígenas que en ese entonces habitaban nuestro país. En su primer intento de introducción al país, el carnaval fue prohibido por los centros de poder colonial ya que era visto por las autoridades de la época como una burla. 

El carnaval por lo tanto tuvo que continuar su evolución incursionando en las aldeas y pueblos de poca importancia donde las celebraciones no ofendieran a las élites dirigentes. No es fácil precisar con certeza sus orígenes. El sociólogo Edgar Rey Sinnig afirma que el carnaval es tuvo sus orígenes en Santa Marta, Ciénaga y Pueblo Viejo; sus antecedentes más próximos se remontan al siglo XVII cuando logran organizarse en Santa Marta los primeros actos y eventos de carácter festivo-religioso. Durante los inicios de las festividades del carnaval en Santa Marta los decimeros o pregoneros de letanías se convirtieron en un factor clave porque eran personas que recitaban chismes en forma de responso para divertir a las personas que los escuchaban; uno de sus máximos exponentes fue Manuelito Corvacho. 

Pescaíto es uno de los barrios más tradicionales de Santa Marta y organizador de los carnavales en la zona centro y norte de la ciudad, aquí se hacen verdaderos y muy concurridos bailes populares de carnaval; los cuales tienen lugar en patios amplios de las casas de reconocidas familias tradicionales. Pero los actos de mayor tradición son los que están organizados en la "Esquina de la Alegría" por la Fundación Carnaval de Pescaíto, FUNCARPÉS; allí se llevan a cabo actividades típicas del carnaval como lo son la gran "Noche de Tamboras", lectura del bando del carnaval, espectáculos musicales y bailables, competencias de danzas. 

El carnaval es la manifestación de un pueblo que fue esclavizado por parte de los colonos en la época de la conquista. También es una mezcla muy popular de folclor, cultura, costumbres, tradiciones, mitos, leyendas, magia y fantasías. 

Hoy día en Santa Marta se ha perdido la tradición con la que se festejaba anteriormente. Apolinar Castilla Romero representante de la Fundación Cultural Jeriboca de Mamatoco nos invita a que disfrutemos los carnavales y que no los miremos desde la rumba, el desorden y guachafita, sino que le demos el valor que debería ser, el cultural, educativo y lúdico que se quiere resaltar y rescatar.

El corregimiento de Gaira también celebras las fiestas del carnaval, en este sector de la ciudad disfrutan del jolgorio, las danzas y los disfraces típicos del carnaval.

Dentro de la celebración de los Carnavales 2015 en Santa Marta nos encontramos diversidad de disfraces y comparsas que desfilaron por las principales calles de la ciudad, todo era fiesta, diversión y alegría total, todos bailan y disfrutaban al compás de la música que iban escuchando. Muchos de los asistentes al desfile de la Batalla de Flores enviaban a través de Voces 89.4 f.m. mensajes de cuidado del medio ambiente, respeto a las señales de tránsito, respeto a la vida, no a la violencia infantil, en fin mensajes alusivos a disfrutar en paz y cultura de las fiestas carnestonenicas. Pero todavía falta mucha cultura debido a que había uno que otro tirándole espuma, maicena, lo que tuvieran a su alcance a los disfraces y danzas con el fin llamar la atención o peor aún de dañarles el vestuario, debemos tener en cuenta que estas personas le dedican mucho tiempo y esfuerzo a sus vestuarios para lucirlos solo un rato. 

Por otro lado el ritmo que se impuso fue la champeta seguido de los ritmos tradiciones. Encontramos disfraces como congos, garabatos, marimondas, negritas puloy, son de negros, el chavo del ocho, la chilindrina, los motorratones, el palabrero y muchos más. 

 #SomosRadioComunitaria


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