Vandalismo en el campo Santo de Taganga

En Taganga no todo es belleza natural, habitantes denuncian los constantes robos que se presentan en el cementerio.

Los tangangueros se encuentran cansados de los abusos protagonizados por lo dueño de lo ajeno, que sin medir consecuencias toman las lápidas, imágenes, rejillas y hasta las flores de las bóvedas, para luego comercializar de forma ilegal. Lo más alarmante para la comunidad es la profanación de cadáveres y la práctica de la brujería, esta situación bastante delicada la relacionan con la llegada de migrantes venezolanos debido a los antecedentes de estas acciones en el país vecino.

Ante la situación, un grupo de mujeres acudieron a la Estación de Policía del Corregimiento, solicitando acompañamiento en el lugar de los hechos, "la respuesta causó desconcierto; porque las autoridades aseguran que a ellos no les corresponde prestar seguridad en la zona y para ello deben dirigirse a la Junta De Acción Comunal para que desde allí contraté la seguridad privada". Manifiestan las denunciantes. 

Conocida esta situación nos comunicamos con el edil y nativo del corregimiento de Taganga Omar Avendaño Castillo, quien manifestó que "este culto satánico se estaría desarrollando en medio de la penumbra de la noche, y las paredes que protegen el campo santo son pequeñas ayudando a los inescrupulosos a acceder fácilmente al interior del cementerio y ocultarse en medio de las bóvedas".  

Desde que se conoció la problemática se encendieron las alarmas en el corregimiento y también la indignación ha invadido a los familiares de los ancestros ya que no los han dejado descansar en paz.

Desde el ámbito legal la corporación edilicia de la localidad 2 Histórica Rodrigo de Bastidas instaurarán una nueva queja ante la policía metropolitana de Santa Marta con el fin de vincular a los oficiales del cuadrantes que prestan su servicio en el corregimiento para que aumente sus labores de patrullaje en el sector. Asimismo se buscará instalar cámaras de seguridad que ayuden a identificar quienes son los autores de estos hechos, que hasta la fecha se desconocen.  

Los servidores públicos están en diálogo con los miembros de la Asociación de Chinchorreros de Taganga y la junta administradora para iniciar el proceso de actualización de las fichas catastrales del campo santo, levantamiento de los muros conservando su estructura arquitectónica que es lo resalta la historia del corregimiento ya que en ese lugar reposan los restos de los mayores que pelearon a capa y espada por el bienestar del cual gozan hoy muchos habitantes.