Tres son los principales problemas que a diario enfrentan los moradores del barrio Bastidas: Salud, educación y colapso de las redes de alcantarillado.
Por: Gennys Álvarez
Los residentes de este sector al norte de la ciudad viven cada día un calvario debido a la mala prestación de algunos servicios y la demora en la entrega de obras ejecutadas desde la administración anterior. El primer malestar tiene nombre propio, Centro de Salud, que según el testimonio de varios ciudadanos el área de urgencia no cuenta con los insumos de primera mano para atender a los pacientes. Deisy Carrillo es una de las más afectadas por la ausencia de los fármacos en este sitio, debido a que cada vez que acude a los servicios de urgencia con su hijo quien padece de dermatitis crónica es devuelta para su casa: “La otra vez yo lo traje con fiebre, vómito y diarrea, me mandaron a comprar un suero porque ellos no tenían. Cada vez que traigo al niño con la rasquiña en el cuerpo lo mandan para la casa y me mandan a comprar una crema. Nunca hay un medicamento en ese centro”.
Asimismo Carrillo afirma que la carencia de gasas, suero, jeringas, perjudican a la población más necesitada ya que si no tienen con qué comprarlo quedan a expensas que su malestar se pase sin la ayuda de ningún medicamento. Esta es apenas una de las historias que según Maribeth Miranda, Secretaria de la Junta de Acción Comunal (JAC), son el pan de cada día en este centro asistencial que aunque nuevo, relativamente, funcional como uno viejo o transitorio.
Por otro lado, la mirada preocupante de la JAC se dirige hacia la Institución Educativa Rodrigo de Bastidas donde las obras para una mejor infraestructura aún no han sido entregadas y mientras tanto los estudiantes se ven afectados por el hacinamiento en las aulas. En uno de los muros hay pintados cuatro elefantes a manera de protesta por la lentitud en la ejecución de estas obras: “Estos elefantes que tenemos pintados ahí debido a la situación que se viene presentando con el colegio, que dicen que ya va ser terminado pero vemos que trabajan muy lentamente, mientras docentes y niños sufren. A veces paran la obra porque no hay platica” enfatizó Miranda. Por otro lado la secretaria de la JAC mostró su inconformidad por la demora en la llegada de los beneficios que traería para la comunidad escolar estas nuevas aulas: “Nos quitaron dos canchas múltiples, no las robó el señor alcalde Carlos Caicedo. Nos quitó un mercado campesino, todo y que por hacer un colegio inmediatamente. Los niños no tienen dónde jugar”.
La tercera problemática que aqueja a este barrio perteneciente a la Localidad 2, es el colapso de las redes de alcantarillado las cuales se rebosan cada vez que llueve intensamente sobre la ciudad. A propósito de este tema Maribeth Miranda hizo frente a las acusaciones del actual mandatario local, Rafael Martínez, que aseguró que el rebosamiento de las alcantarillas era obra de “manos oscuras” quienes saboteaban el sistema depositando en los manholes piedras y trozos de árboles: “El alcalde, que no sea mentiroso, que respete a la comunidad. Que recuerde bien que siendo él secretario de gobierno del señor Caicedo, nunca llegó a un acuerdo con la comunidad siendo yo edil, nunca llegó a una reunión conmigo para saber cuál era la problemática que existía en cuanto al rebosamiento del alcantarillado” concluyó Maribeth, quien además comentó que el dicho taponamiento de alcantarillas se da por escombros y árboles que por la fuerza de la lluvia son arrastrados hasta a zona baja.
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