La jornada de hoy está marcada por el tema vocacional y el discipulado. En el aeropuerto Enrique Olaya Herrera el santo padre presidió la eucaristía en compañía de cientos de feligreses que lo esperaron sin importar la inclemencia de la lluvia.
Por: Gennys Álvarez
Francisco sigue junto con los colombianos dando el primer, paso hoy su destino fue Medellín, tercera ciudad del país que visita el sumo pontífice en sus 4 días de permanencia en Colombia. El Papa partió de la Base militar de Catam a bordo del avión A320 con rumbo al departamento de Antioquia aterrizando, con 10 minutos de retraso según el orden del día, en el aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro donde según la logística su santidad iba ser transportado vía aérea hasta el aeropuerto Olaya Herrera donde se iba a celebrar la misa, pero las condiciones climatológicas no lo permitieron debido a la lluvia que caía sobre la ciudad, por lo que el recorrido debió realizarse en automóvil durando un tiempo de aproximadamente una hora.
Estando en el lugar de la eucaristía el obispo de Roma fue recibido por el alcalde de la ciudad de Medellín y el gobernador del departamento, quienes le obsequiaron un poncho, carriel y sombrero paisa, atuendos que no dudó un instante en colocárselos, asimismo salieron a su encuentro seminaristas y diáconos a quienes saludó y les bendijo algunos obsequios religiosos, este acto demarcaría la temática para hoy, la vocación.
Ya en la homilía acorde al evangelio de hoy el padre Francisco desplegó su discurso con base a tres conceptos inherentes en la vida del cristiano: Ir a lo esencial, Renovarse e Involucrarse. El papa dijo con relación al “ir a lo esencia”: “El discipulado no es algo estático, sino un continuo camino a Cristo”, indicando la dinamicidad con la que el cristiano debe vivir su fe, actuando en las realidades de este mundo, por lo que también afirmó: “En Colombia hay tantas situaciones que reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, particularmente el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz.”
La Renovación indica cambios en la vida del creyente por lo que el miedo puede ser un impedimento para avanzar, ante esto Francisco dijo en el sermón: “La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia siempre se está renovando”. Por otro lado el romano pontífice invitó a los fieles de la iglesia colombiana a involucrarse y no cerrarle las puertas a quienes deseen entrar, puesto que la Iglesia es de Dios: “La Iglesia no es nuestra hermanos, es de Dios” y añadió: “Hermanos, la Iglesia no es una aduana. Tiene las puertas abiertas, porque el corazón de su Dios no sólo está abierto sino traspasado por el amor que se hizo dolor”. El mensaje del santo padre en su homilía invitó a cimentarse en Jesús: “Manténganse libres y firmes en Cristo”.
Terminada la eucaristía el arzobispo Ricardo Tobón, entregó al papa un cuadro de la Virgen María como recuerdo de su visita a la ciudad de las flores. La agenda continúa con la visita al hogar de paso San José y el encuentro con sacerdotes, religiosos, seminaristas y sus familias en la Macarena. Terminados estos actos retornará a Bogotá para prepararse al viaje de mañana hacia Cartagena.
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