jueves, 7 de septiembre de 2017

Tres conmovedores discursos del Papa Francisco enfáticos en la alegría, la esperanza, la fe y la valentía.

El Sumo Pontífice cumplió sus compromisos programados para la mañana de hoy y en cada uno de ellos se ha dirigido al pueblo colombiano augurando un futuro de paz al mejor estilo de Jesús de Nazaret. Sus palabras han tocado corazones.

Por: Gennys Álvarez

Tal como se había organizado para el segundo día de la visita del Papa Francisco en horas de la mañana visitó en el Palacio de Nariño al Presidente de la República Juan Manuel Santos, con quien sostuvo un diálogo protocolario propio de los jefes de Estados. Después de dicho encuentro el santo padre tuvo la posibilidad de dirigir su primer discurso al pueblo de Colombia y lo hizo en el contexto del reconocimiento de la belleza natural y la biodiversidad con la que Dios ha bendecido este país. El jerarca partió en su discurso de la experiencia de fe y la esperanza de los colombianos para reconstrucción del tejido social: “Me mueve compartir con mis hermanos el don de la fe  que tan fuertemente arraigó en estas tierras, y la esperanza que palpita en el corazón de todos, solo así se puede superar las numerosas dificultades del camino y construir un país que sea patria y casa para todos los colombianos”. Por otro lado el papa insistió en que la riqueza de Colombia no es solo de fauna y flora, sino que además es cultural y humana: “Colombia es rica por la calidad de sus gentes. Hombres y mujeres de espíritu acogedor y bondadoso. Personas con tesón y valentía para sobreponerse sobre los obstáculos”. 

Francisco invitó a los colombianos sin distinción alguna posar su mirada en los pobres y los que sufren, porque son ellos verdaderas lecciones de vida citando las palabras del himno nacional: “porque ellos que entre cadenas gimen, sí que comprenden las palabras del que murió en la cruz”.
El segundo discurso del papa argentino fue proclamado a más de 22.000 jóvenes presentes en la Plaza de Bolívar basado en tres conceptos propios de la juventud: alegría, soñar y valentía. El efusivo mensaje estuvo marcado por la simpatía y la emoción: “En este día les digo, mantengan viva la alegría es signo del corazón que ha encontrado al Señor. Si ustedes mantienen viva esa alegría con Jesús nadie se las puede quitar” dijo el Papa desde uno de los  balcones del Palacio Cardenalicio. La invitación continuó a vencer el miedo a soñar en el futuro y evitar la mediocridad: “atrévanse a soñar a lo grande, no se metan en el chiquitaje, no tengan vuelos rastreros. Vuelen alto y sueñen grande”.

En la capilla del Sagrario del Palacio cardenalicio  tuvo lugar el encuentro del sucesor de Pedro con los obispos de Colombia, tanto los activos en el ministerio como los que por edad ya no están realizando este oficio, y el encuentro se basó en recordarles a los prelados la importancia de crear vínculos paternos con su presbiterio: “No se puede apartar del corazón del obispo dónde viven sus sacerdote. Los sacerdotes requieren sentir que tienen un padre” dijo el sumo pontífice. Asimismo invitó a los purpurados a tener en cuenta dentro de su labor episcopal a los religiosos y los laicos. “Ustedes no son técnicos ni políticos, son pastores” dijo Francisco.

La agenda del sumo pontífice continúa con la celebración de la primera Eucaristía en tierras de colombianas programada para las 04:20pm de hoy y mañana viajará a la ciudad de Villavicencio.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario