Líderes de la comunidad ubicada al norte de Santa Marta se quejan de los continuos atropellos de los delincuentes por ausencia de uniformados que patrullen las calles del barrio.
Por: Gennys Álvarez
Marcos Teherán, presidente de la Junta de Acción Comunal de Nacho Vives, asegura que el monitoreo de la fuerza pública en este sector es escasa lo cual le ha abierto campo a la operación de vándalos y desadaptados que aprovechan las circunstancias para hacer de las suyas. Las últimas denuncias registran el accionar bélico de un grupo de personas, en su mayoría menores de edad, que atemorizan a la comunidad lanzando piedras a los techos de las viviendas, lo cual ha sido una constante en horas de la noche. Las rocas han dejado grietas en el tejado poniendo en riesgo la vida de quienes están dentro de la edificación.
Teherán, también denunció la tardanza de unidades de la Policía para atender los casos que atañen al orden público y la convivencia. Dice el líder comunal que se demoran en llegar más de una hora, poniendo como ejemplo el caso de una mujer que asesinó en defensa propia a su yerno, cuestión que ya estaba puesta en conocimiento de las autoridades y que en su momento fue avisado. El CAI que atiende Nacho Vives está ubicado en la entrada del barrio San Jorge, pero la distancia imposibilita la pronta reacción.
Estas declaraciones son motivadas por la reciente campaña de registro y control liderada por la Policía Metropolitana en la noche de ayer, actividad que para el sector perjudicado no es nada en comparación al resto de problemáticas.
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